Cuantas veces hemos creído que hay algo malo en nosotros, que por eso las cosas no salen como queremos, o vivimos autosaboteándonos, comparándonos, minimizándonos, escondiendo nuestra verdadera magia. Si te digo que nada esta descompuesto en ti, que tienes todo lo que necesitas para brillar y ser feliz, que ya eres suficiente por el simple hecho de existir.
Cuando estudiaba mis primeros años en la universidad y mi timidez no me dejaba ni siquiera decir mis opiniones frente a mis compañeros y el profesor, me sentía súper incómoda y retraída, quizás muchos se preguntaban, y esta chica ¿en serio estudia comunicación? Y cuando empecé a trabajar en la Tv, sin experiencia alguna, también escuche voces que decían, y ¿en serio va a trabajar en la Tv? Y sí! trabajé en la televisión y de hecho sigo en este medio hace 15 años aproximadamente, y claro que dude muchas veces pensando que me equivoque de camino, lo cierto es que mi decisión se mantuvo firme y ¿Cómo lo logré? TUVE FE EN MI, mis estudios en comunicación y mis ganas de trabajar en la Tv eran guiados por un impulso que venía desde mi interior, ese impulso de hablar y contar historias más tarde se convirtió en una habilidad que desarrolle con la práctica, y ahora que estoy estudiando coaching y oratoria entiendo que el conectar con los demás va más allá de las palabras.
Por esa razón quiero decirte que cuando tengas dudas de quién eres o de lo que quieres hacer en la vida, las respuestas siempre las encontrarás dentro de ti. Todas las personas naturalmente poseemos habilidades o talentos que dependiendo de los estimulos que recibamos desde la infancia estos se irán desarrollando o a su vez ocultando, pero al final siempre dependera de ti, recordar quién eres, recordar tu propósito y comprender que cada persona es única, y que nadie va hacer mejor que tú, lo que viniste hacer a este mundo. NADIE.
Con cariño.
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